New York Burger

                           (Paseo Castellana 89, 28046 Madrid)

• 2 personas
• Comida
• Hamburguesas: 
  • Chrysler Tower: 250 g de carne acompañada de queso azul, salsa de arándanos, tomate, lechuga y cebolla roja.
  • Madison Square Garden: 250 g de carne con huevo frito, queso havarti y sofrito de cebolla y tomate.
• Entrantes:
  • Jalapeños con salsa de miel-mostaza
• Bebidas: 2 coca-colas
• Precio total: 37,70€ (18,85€/pers.)

Hoy volvemos a uno de esos sitios que casi todo hamburguesero que se precie conoce… el New York Burguer. En esta ocasión hemos ido al que está situado en Azca en pleno Paseo de la Castellana. Nada más llegar nos damos cuenta del fallo que hemos cometido: pretendemos encontrar sitio sin haber reservado. Así que nos toca esperar 5 minutillos que al final se convierten en 10. Así que tomad nota: si vais a comer entre semana, una reserva evitará la segura espera. ¡El local estaba lleno!

En vista a los grupos de personas que todavía esperan para coger sitio, el servicio va rapidísimo y nada más sentarnos ya nos preguntan por la bebida. En cosa de segundos ya la tenemos servida y de la misma realizamos la comanda. En el New York Burger eliges tu hamburguesa sobre las 21 que tienen en carta y la caracterizas en cuanto a tamaño, tipo de pan y guarnición.

El tamaño de la hamburguesa puede ser de 160 g / 250 g / 350 g / 500 g y el tipo de pan tradicional, de amapola o de focaccia. En cuanto a la guarnición dejan elegir entre patatas fritas, al horno, gajo, ensalada de col o normal. De esta manera se consigue bastante variedad a la hora de montar “tu hamburguesa”.

Ambas hamburguesas han sido pedidas al punto. La Chrysler Tower con pan de semillas de amapola y acompañadas de patatas gajo y la Madison Square Garden con panecillo normal y servida con patatas fritas.

Llegó el momento… En poco tiempo llegaron los Jalapeños. A simple vista tenían muy buena pinta y mojados ligeramente con la salsa nos gustaron bastante. Si tuviésemos que ponerle algún inconveniente sería que no parecían jalapeños como tal, no picaban en absoluto. Acompañados con las coca-colas de 350 ml, sirvieron para saciar un poco el hambre que traíamos y afrontar la larga espera que parecía íbamos a sufrir según las conversaciones de las mesas contiguas a la nuestra. Se quejaban del tiempo que estaban tardando en servir las comandas...

En nuestro caso tardó quizá un poco más de lo que cabría esperar, pero sinceramente, teniendo en cuenta que el local estaba hasta la bandera sólo podemos decir: ¡chapeau al servicio!

Desafortunadamente, el chapeau se lo quité al ver la hamburguesa. La carne no estaba como la habíamos pedido, se les había pasado un poco. Y si se nos permite, añadiría que la carne había sido demasiado picada. En las otras ocasiones que hemos ido al New York Burger la carne siempre había tenido mejor pinta.

Chrysler Tower

Sobre la Chrysler Tower creo que no hay mucho que objetar a parte del punto de cocción. En cambio de la Madison sí que podría añadir que el huevo frito estaba más pasado que la hamburguesa si cabe. La yema no estaba muy jugosa, es más casi “petrificada” y me esperaba más cantidad del sofrito que la tenía que acompañar pero era suficiente para darle un buen sabor a la hamburguesa. A destacar el queso havarti que formaba los típicos hilos a cada bocado.

Madison Square Garden

Para rematar la faena nos pedimos un postre de esos que se deberían tomar con carácter previo a una siesta y no para volver al trabajo… pero valió la pena. La porción de tarta de oreo era grande y para compartirla entre dos es más que suficiente.

Resumiendo nuestras expectativas, nos esperábamos más del New York Burger y sobre todo después de haber salido en las demás ocasiones con un muy buen sabor de boca. En esta ocasión no podemos decir lo mismo aunque estamos casi seguros de que se debe a que el local estaba desbordado de gente.

• Calificación:

          - Hamburguesa: 6,5

          - Precio: 7

          - Local: 8

          - Servicio: 8

• Nota Media: 7,4