La Pepita Burger Bar

   (Alonso Cano 103, 28003 Madrid)

• 2 personas
• Cena
• Hamburguesas: 
  • Pepita Manteca: 220 g de carne de buey, queso cheddar, lechuga, tomate y cebolla roja.
  • Pepita Pampera: 180 g de carne de ternera, queso provolone, chimichurri, lechuga, tomate y cebolla roja, servida con pan artesano.
• Entrantes: Huevos camperos fritos con jamón y patatas gajo.
• Bebidas: 1 jarra de cerveza, 2 cañas y 1 clara de limón.
• Precio total: 43.70€ (21.85€/pers.)

Uno de mis amigos se va a vivir a Bolivia y tocaba cena de despedida. Quedé con él en Nuevos Ministerios para ir a tomar unas hamburguesas en La Pepita Burger, un sitio que lleva abierto hace relativamente poco y que remonta sus orígenes en Galicia, como nuestro amigo.

Tras un breve paseo en el que nos vamos poniendo al día, le comento que las hamburguesas de La Pepita son gallegas así que saboree la carne de su tierra que a saber cuánto tiempo tardará en volver a catarla… jaja. Al llegar a la hamburguesería nos gusta lo que vemos, entra por los ojos. La decoración invita a entrar.

Desde que entramos por la puerta nos trataron de maravilla, la verdad es que un trato exquisito. Un servicio atento en todo momento y muy, muy agradable. Por eso tiene la nota que tiene…

En cuanto a la carta de hamburguesas es bastante extensa. “Las Pepitas” van desde los 150 g hasta los 220 g pasando por distintos tipos de carne. Supuestamente desde la cocina han elegido los mejore panes que mejor les combinan a cada una de ellas. Veamos que tal…

De entrantes para abrir el apetito nos pedimos unos huevos fritos con jamón. Tengo que reconocer que nunca había probado este plato con patatas gajo y me sorprendió… Al principio me extrañé al verlas pero “tiene su aquél”. Probablemente lo reelegiría si volviese.

Llegó el turno para las hamburguesas. Las dos estaban en su punto y su presentación era más que aceptable y con sus panecillos calientes tal y como nos gustan. La Pepita Pampera tenía una pinta rara con el chimichurri por encima del queso provolone, le daba un toque “plastificado”.

Pepita Pampera

Pepita Manteca

Tengo que reconocer que me esperaba más de esa carne… Nos gustaron en sí las hamburguesas, pero la carne de la Pepita Manteca la encontramos con poco sabor a carne de buey. En cambio la Pampita Pampera nos gustó mucho más a pesar de que a primera vista no nos entró por los ojos. El chimichurri le daba un toque de originalidad y el queso provolone estaba justo en su punto… una buena hamburguesa por un precio de 7.5€.

Al final teníamos ganas de más y nos vinimos arriba con un brownie y terminamos un poco más llenos de la cuenta pero hay que decir que estaba muy rico y la galleta picada sobre el helado nos gustó.

Chicos de La Pepita, ¡volveremos!

• Calificación:

          - Hamburguesa: 7

          - Precio: 5

          - Local: 8.5

          - Servicio: 10

• Nota Media: 7.6

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VIPS Smart

(C. Plaza Loranca 2 / Avenida de Pablo Iglesias nº17. Fuenlabrada – Madrid)

• 4 personas
• Cena
• Entrantes: Chicken Fingers y Nachos Tex-Mex
• Principales: 2 x Pampera: Doble hamburguesa en pan de mollete crujiente con bacon, rúcula y queso Provolone fundido, acompañadas de cebolla confitada y mayonesa de Chimichurri. 2 x Vips Club: tres pisos de pollo a la plancha, bacon crujiente, tomates frescos y mayonesa, acompañados de queso emmental suizo lechuga Batavia y jamón york.
• Postre: Brownie y 2 x batidos.
• Bebidas: 3 Coca-Colas y una jarra de cerveza.
• Precio total: 55,7€ (13.9€/pers.)

Sábado sabadete…¡hamburguesa en pan de mollete!. Se nos viene a la cabeza que hemos oído hablar de un nuevo concepto que lanzó la cadena VIPS, los restaurantes VIPS Smart. Nos pica la curiosidad sobre la calidad de esos “pequeños” restaurantes y, como ya tenemos de referencia un VIPS normal, vamos a probar como son las hamburguesas en los VIPS Smart.

Para quien no los conozca, un VIPS Smart es un restaurante VIPS “desatendido”, es decir, sin camareros, del tipo de las típicas hamburgueserías y pizzerías más comerciales. La carta de estos restaurantes no es muy amplia. Se basan en los platos más solicitados en los VIPS “normales”. Esto hace que no haya mucho donde elegir pero sí encuentras lo que buscas cuando vas a un VIPS. Nos referimos por ejemplo a los míticos Nachos Tex-Mex o a los sándwiches Vips Club.

Los entrantes como siempre, muy buenos. No perderemos tiempo en comentar de nuevo los Nachos Tex-Mex. Los Fingers de pollo estaban muy buenos y la salsa elegida (mostaza-miel) era deliciosa.

Respecto al tema que nos atañe, las hamburguesas, hay que decir que el sabor era realmente bueno. Punto negativo a no poder elegir el tipo de patatas fritas como en los VIPS convencionales. El pan de mollete calentito es una delicia y los sabores que lo rellenan están muy conseguidos. Sin embargo tenemos que dar connotaciones negativas a la carne. Si bien te dan a elegir el punto, en una hamburguesa de ese espesor (hamburguesas en este caso pues son dos las que incluye) es muy complicado conseguirlo. El resultado es que, habiendo pedido la hamburguesa poco hecha, llegó a la mesa una carne pasada. Carne más propia de un restaurante de comida rápida del que no daremos nombre pero que si decimos “payaso” todo el mundo sabe a quién nos referimos. Como en otras ocasiones nos enfrentamos al dilema sabor general frente a calidad de la carne. Algo que hace difícil la valoración final de la hamburguesa.

Para acabar guardamos hueco para saborear un delicioso brownie y dos batidos que, todo sea dicho, la cadena VIPS hace exquisitos y en cantidades exageradas.

El servicio a valorar en este restaurante se centró en la amable y simpática camarera que nos atendió en la caja y la rapidez con la que salieron los platos.

• Calificación:

          - Hamburguesa: 7

          - Precio: 8

          - Local: 9

          - Servicio: 10

• Nota Media: 8.5

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La Vaca Picada

(C. Tierra de Melide, esq. Calle Mirallos. Las Tablas - Madrid)

• 2 personas
• Cena
• Hamburguesas: Asturiana: Lomo de cebón del norte a la parrilla, lollo (lechuga roja), pimiento amarillo pochado y caramelizado y crema roquefort. La Vaca Picada: Lomo de cebón del norte a la parrilla, cebolla crujiente, queso Philadelfia aromatizado, láminas de tomate raf y salsa especial VP.
• Postre: Tarta de la abuela y yogur VP
• Bebidas: Coca-Cola y 2 cervezas.
• Precio total: 43,3€ (21,65€/pers.)

Llevábamos tiempo con ganas de visitar (de nuevo) La Vaca Picada, esta vez con intenciones blogueras además de las habituales gastronómicas. Esta noche estaba decidido, nos vamos a comer una buena hamburguesa.

Y es que cuando hablamos de VP (Vaca Picada) se nos viene a la mente un buen recuerdo. No es para menos. Allí nos plantamos previa reserva (menos mal, porque estaba hasta la bandera) y en seguida, cerveza en mano, nos pusimos a la ardua tarea de decidir qué hamburguesa elegir.

Al contrario que en otras ocasiones, esta vez no nos vemos con la voracidad necesaria para atacar su máximo tamaño (500 gr de carne) así que nos decantamos por pedir una Asturiana de 350 gr y una La Vaca Picada de 120 gr. Pensando más en el después que en el antes, decidimos no pedir entrantes viendo que los postres se iban a merecer un homenaje.

Para la cantidad de gente que había en el local no tardaron demasiado en salir las hamburguesas. El tamaño de la carne de la Asturiana era enorme pero con un olor y una pinta que invitaba a tirarse al primer bocado sin pensarlo. El punto de la carne era perfecto, tal cual se había solicitado. El pan, calentito, como nos gusta. Eran unas hamburguesas exquisitas al paladar. La carne estaba muy tierna incluso en la La Vaca Picada que la habíamos pedido muy hecha. Eso deja nota de la calidad de la carne. La Asturiana que fue pedida poco hecha tenía ese punto magnífico en el cual la carne está prácticamente cruda, pero caliente. Parece que en este local cuidan bien el punto solicitado por los clientes. Todos los demás elementos que acompañaban ambas hamburguesas estaban deliciosos y las patatas tampoco se resistieron a nuestra voracidad. Sin duda volveremos a seguir catando más hamburguesas de su extensa carta.

Cuando terminamos nos pusimos manos a la obra con los postres para rematar la faena. Estaban muy buenos también.

• Calificación:

          - Hamburguesa: 9

          - Precio: 6

          - Local: 9

          - Servicio: 9

• Nota Media: 8,25

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Loft 76 (Guadalajara)

(María Lejárraga 1, 19005 Guadalajara)

• 2 personas
• Comida
• Hamburguesas: 
  • Loft 76: Carne de buey a la parrilla, pan de pueblo tostado, lechuga, mermelada de tomate, cebolla caramelizada y queso de cabra.
  • Oh La Lá!: Carne de buey a la parrilla, queso brie fundido, lechuga, cebolla crujiente y bacon.
• Postre:
  • Tiramisú.
• Bebidas: 4 jarras de cerveza con limón.
• Precio total: 36,5€ (18,25€/pers.)

Hoy salimos de la comunidad de Madrid para visitar Guadalajara, hacer un poco de deporte y cómo no, probar las burguers de un atractivo bar-restaurante de la zona nueva de Guadalajara, el Loft 76. Para prevenir decidimos reservar mesa para comer, nos dicen que no reservan en terraza pero sí en el interior del local, aceptamos sin problemas ya que el calor podía jugar una mala pasada aunque la terraza tenía una pinta muy agradable con toldos en el amplio bulevar.

Llegamos un poco antes de la hora pactada en la reserva pero no tenemos problema para encontrar mesa en el interior del local, un lugar bastante agradable donde tomar un vermut y acabar comiendo, ¡pinta bien! Pedimos dos jarras de cerveza con limón, de tapa nos sirven unos montaditos de picadillo de chorizo, ¡deliciosos! Esperamos que siga al mismo nivel todo.

Es hora de pedir la comida. En la carta hay bastantes platos apetecibles como tostas y sandwiches, pero si hemos recorrido tanto camino es para elegir una de las hamburguesas que figuran en su carta. Puedes escoger el tamaño entre pequeño (110gr), mediano (200gr) y grande (250gr), todas las hamburguesas van acompañas de una guarnición de patatas fritas caseras. Elegimos la que lleva el nombre del bar, Loft 76, y la Oh La Lá!, ambas en tamaño grande.

Llegan las hamburguesas con otra ronda de cervezas, servicio bastante rápido. Estamos un poco nerviosos por el punto de la carne ya que no nos han preguntado cómo las deseábamos, pero hay que reconocer que nos las sirven justo en su punto. El pan bastante caliente y crujiente, recién salido del horno, como nos gusta. ¡Tienen una pinta impresionante!

La Loft 76 es una mezcla muy bien conseguida de sabores, la unión del queso de cabra y la cebolla caramelizada, una carne de buey a la parrilla muy sabrosa y una mermelada de tomate aportando esa chispa, hacen que disfrutemos comiéndonos esta hamburguesa. No tardamos mucho en darnos cuenta de que el tamaño grande quizá haya sido excesivo, aquí es grande de verdad, pero conseguimos acabárnosla. Una gran elección para los amantes del queso de cabra.

Loft 76

Sobra la otra elección, Oh La Lá!, la primera impresión es que el bacon puede resultar escaso pero al probarla te das cuenta de que el sabor que debe predominar es el de la deliciosa carne de buey y el bacon solo aportar un puntito. El queso brie fundido entre el calor de la carne recién salida de la parrilla y el del pan horneado hace que se mezcle con la cebolla crujiente. Deliciosa combinación de sabores.

Oh La Lá!

Después de pasar apuros para terminar ambas hamburguesas, nos animamos y pedimos un postre para compartir, elegimos el tiramisú que lo veíamos desde la mesa con una pinta increíble. La porción servida es de tamaño normal para una persona, perfecta para compartir ya que estábamos casi en nuestro límite. Se confirma la pinta que aparentaba, ¡buen postre!

Nos llevamos muy buena impresión de Guadalajara y de este restaurante, un local agradable, buen ambiente y sirven unas hamburguesas dignas de ser probadas por los más aficionados a esta comida. Seguro que se repetirá la experiencia.

• Calificación:

          - Hamburguesa: 8,5

          - Precio: 7

          - Local: 9

          - Servicio: 8

• Nota Media: 8,1

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